lunes, 27 de mayo de 2013

GEOLOGÍA EN EL VALLE DE FUENFRÍA

El valle de la Fuenfría está situado en la zona central de la Sierra de Guadarrama, en el noroeste de la Comunidad de Madrid, España. Está dentro del término municipal de Cercedilla y hace de frontera natural con la provincia de Segovia.
Este valle tiene una longitud aproximada de 6 km y una anchura media de 2,5 km. La zona más baja del valle está a 1.200 metros y los picos del mismo superan los 2.000 metros de altitud. 
Por el valle de la Fuenfría transcurren numerosos arroyos, pero el principal es el arroyo de la Venta, al que atraviesan tres puentes romanos. La vegetación en este paraje es muy abundante, y el bosque de pino silvestre cubre la práctica totalidad de la superficie del valle. 

·GEOLOGÍA

La Sierra de Guadarrama se origina en la era Terciaria. Por las características de las rocas existentes los movimientos orogénicos no producen pliegues, sino fracturas dando lugar a bloques desnivelados. Es decir, que se diferencian la zona del valle y a sus dos lados, las laderas. Esta zona de valle, el de Fuenfría, fue originada por la erosión de las laderas.


Las rocas que podemos encontrar en el Valle de la Fuenfría son, básicamente, el granito y el gneis. Los minerales que componen a la primera son el cuarzo (aspecto blanquecino y brillante), el feldespato (gris rosado) y los ferromagnesianos (negruzcos), todos ellos distribuídos en granos más o menos homogéneos. El gneis tiene la misma composición mineralógica; sin embargo sus minerales están dispuestos en banda, con aspecto hojaldrado. Estas rocas se han originado a partir de otras a partir del metamorfismo.
 

EFECTOS DE LA MÚSICA SOBRE EL CEREBRO

Cada vez que oímos una canción en nuestro cerebro se activan docenas de receptores que responden a diferentes aspectos como la melodía, el tono o la letra y que determinan lo que nos gusta o deja de gustar en una canción.

Más allá de gustos, la música tiene efectos positivos en nuestro organismo y por si todo esto fuera poco, algunos estudios demuestran que es una terapia beneficiosa en el tratamiento de enfermedades neurológicas como el Alzheimer, el Parkinson o el autismo.

 Cómo afecta al cerebro cada género musical



Desde niños, la exposición a los sonidos y a la música adecuada puede ayudarnos a desarrollar plenamente nuestras capacidades cerebrales, con todo lo que eso implica: mayor capacidad de memoria, atención y concentración; mejores habilidades matemáticas, de lenguaje y una buena capacidad para la resolución de problemas.
Sin embargo, no toda la música es buena ni sirve para lo mismo. Algunos tipos de música estimulan la creatividad y la imaginación, otros ayudan a establecer relaciones interpersonales sanas y a integrarse a la sociedad y a su medio ambiente. Y unos más, ligados al baile, brindan también un mejor acondicionamiento físico y, a veces, apoyan procesos terapéuticos.
Música clásica

Es un mito que la música clásica nos hace más inteligentes, pero escucharla al menos media hora al día proporciona al cerebro un mejor ambiente para desarrollar ideas y restablecer conexiones neuronales que, al final del día, nos ayudarán a estar alertas, concentrarnos mejor y optimizar los procesos de aprendizaje.

Salsa
La salsa proporciona al cerebro una combinación de dopamina y adrenalina, que relaja y activa al mismo tiempo.
*Dopamina: hormona y neurotransmisor producida en una amplia variedad de animales, incluidos tanto vertebrados como invertebrados
*Adrenalina: hormona y un neurotransmisor. Incrementa la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos, dilata los conductos de aire, y participa en la respuesta lucha o huida del sistema nervioso simpático.

Cuando se liberan estas dos hormonas, se activa el sistema de recompensa del cerebro.
Como generadora de movimiento, la música salsa produce numerosos beneficios físicos, emocionales y mentales, pues libera del estrés, aumenta la capacidad cardiorespiratoria y mejora la coordinación y el equilibrio.
Rock
Con ritmos tan densos y acelerados como en el rock dificultan encontrar concentración para generar ideas. Sin embargo, destaca la capacidad de inyectar adrenalina al cerebro.
Diversos estudios han relacionado a la música rock con un incremento en la resistencia a la hora de hacer ejercicio. Particularmente el rock y el pop ayudan a mejorar el desempeño físico en actividades cardiovasculares.
Reggaetón
Más allá de los ritmos y vibraciones, es importante prestar atención a nuestros propios gustos. En función de eso, se libera o no dopamina y otros químicos, provocando "placer". Esto ayuda al cerebro y al cuerpo humano a equilibrar sus reacciones y a relajarse. Si la música no nos agrada, el efecto será contrario.